miércoles, 6 de enero de 2010

Oink-oink

Hubo una vez una muchacha. No era muy guapa ni muy fea. Ni muy inteligente ni muy tonta. No era muy talentosa ni muy poco talentosa tampoco. Pero si era buena.
En uno de los caminos que llevaban al pueblo, un día se encontró con un grupo de hombres en una carroza, detenidos en mitad del camino.

-¿por qué estais parados?- les pregunto.

-no nos detenemos por gusto.- le dijo uno de los hombres.- asómate y veras que hay un cerdo sentado en mitad del camino. Y es tan gordo que ni todos nosotros juntos podríamos moverlo.

La muchacha se asomo y vio al cerdo sentado en mitad del camino.

-yo propongo que le atropellemos con nuestro carro.- dijo un hombre.

-romperíamos las ruedas y no disponemos de otras.- argumentó otro hombre.- yo creo que debemos salirnos del sendero, rodeando al animal, y cuando estemos cerca, tirarle piedras para que caiga herido y huya, y asi no moleste mas.

-seria un malgasto.- dijo otro de los hombres.- por eso yo propongo que le matemos de inmediato y carguemos con el, pues es un cerdo tan gordo que nos alimentara durante semanas.

La mayoria de los hombres parecían estar deacuerdo con su opinión. Cuando se disponían a matar al animal, la muchacha reaccionó.

-¡esperad!- exclamo.- yo no soy muy inteligente, pero tampoco demasiado tonta y se me ocurre que tal vez deberiamos hablar con el cerdo y pedirle que se retire.

Los hombres rieron a carcajadas, pero a la muchacha no le importó y se acerco al cerdo.

-buenas tardes, señor cerdo.- le dijo, arrodillándose frente a el.

-oink-oink- le respondió el animal.

-vera usted.- prosiguió la muchacha- estos hombres desean pasar por donde usted esta sentado, pero como no pueden pasar por arriba de su cuerpo, planean matarle. Yo e aconsejo que se mueva, señor cerdo, pues no me gustaria verle muerto.

-oink-oink.
La muchacha se levanto del suelo apenada por no poder salvar al cerdo. Iba a voltearse y decirle a los hombres que su empresa había fallado, cuando el cerdo hablo.

-muchas gracias, jovencita, por preocuparte de mi persona.¿ cual es tu nombre?

La muchacha. Volteándose dijo:

-gracia es mi nombre.

-pues gracia, tu has sido la única que ha optado por no matarme y por eso te concedo tres regalo, pues te confieso que soy un mago disfrazado.

Gracia escuchó atenta.

-te dare una botellita que contiene un liquido mágico que cura cualquier herida posible.- dijo el cerdo.- te dare un libro que muestra una historia diferente cada vez que se abre. Y por último te daré el don de hablar con aquellos que no tiene voz, como los animales, pues has demostrado ser una muchacha muy respetuosa.

Ante los ojos de gracia, y de los hombres, que observaban asustados desde el carro, el cerdo se transformo en un alto mago de cabello negro. Llevaba una bolsita de tela que entregó a Gracia con una sonrisa.

-gracias, mago.- le dijo la muchacha.

Y el mago se marchó, desapareciendo entre los árboles, dejando a una muy agradecida Gracia y a unos muy asustados hombres atrás.

1 comentario:

  1. AAAAAy, que guau de un cuento!! Me gusta mucho! Y tiene Gracia ..hahahaha

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