martes, 21 de diciembre de 2010

Eyes on fire, de Blue Foundation..!

(no va dediada a nadie, eh? que ya se que la letra es un tanto terrorifica )

I'll seek you out,
Flay you alive
One more word and you won't survive
And I'm not scared of your stolen power
I see right through you any hour

I won't soothe your pain
I won't ease your strain
You'll be waiting in vain
I got nothing for you to gain

I'm taking it slow
Feeding my flame
Shuffling the cards of your game
And just in time
In the right place
Suddenly I will play my ace

I won't soothe your pain
I won't ease your strain
You'll be waiting in vain
I got nothing for you to gain

Eyes on fire
Your spine is ablaze
Felling any foe with my gaze

And just in time
In the right place
Steadily emerging with grace

Felling any foe with my gaze
Steadily emerging with grace
Felling any foe with my gaze
Steadily emerging with grace

jueves, 25 de noviembre de 2010

Mi pez

Esta es la anécdota ( si es que se le puede dar esa denominación) de la primera vez que pesqué un pez. Y ultima vez, por cierto.

Fuimos a pasear en bote con unos amigos de amigos, con sendas cañas de pescar que se dejaban flotar por la popa mientras el bote avanzaba, hasta que un pez picara.

Yo fui de las primeras que agarró una caña. Cuando sentí que hilo se tensaba y algo luchaba contra el arrastre del barco pegué un grito y uno de los hombres se acercó a mi.

Siguiendo sus instrucciones logré que el hilo se enrollara lentamente y el pez saliera del agua. Era precioso: alargado, de escamas plateadas que brillaban de manera casi fantásticas.

El hombre le quitó el anzuelo y me lo enseñó. Lo miré embobada y dije:

-Es precioso. Ahora soltémosle.

El hombre no pareció escucharme porque agarró mi pez por la cola, y mientras este se retorcía con aparente pánico, lo estampó contra el borde del bote.

Le miré como atónita. Con la boca abierta, creo.

El hombre sonrió y echó el pescado en un cubo.

Con lagrimas en los ojos miré a mis amigas, que entendiendo como me sentía, le pidieron al hombre que no volviera a estampar peces contra la madera en mi presencia.

El hombre se lo tomó a risa.

lunes, 22 de noviembre de 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

Lothlórien

-Allí están los bosques de Lothlórien- dijo Legolas-, la más hermosa de las moradas de mi pueblo. No hay árboles como esos, pues en el otoño las hojas no caen, aunque amarillean. Solo cuando llega la primavera y aparecen los nuevos brotes, caen las hojas, y para ese entonces las ramas ya estan cargadas de flores amarillas; y el suelo del bosque es dorado y el techo es dorado y los pilares del bosque son de plata pues la corteza de los árboles es lisa y gris. ¡Cómo se me alegraría el corazón si me encontrara bajo las enramadas de mi bosque y fuese primavera!

lunes, 11 de octubre de 2010

la historia del Anillo Único

Historia del Anillo, contada por Gandalf a Frodo en la Comunidad del Anillo

Fueron Gil-Galad, el Rey de los Elfos, y Elendil, de Oesternesse, quienes derrocaron a Sauron, aunque murieron en la lucha. El hijo de Elendil, Isildur, cortó el anillo de la mano de Sauron y se quedó con él. Sauron fue vencido; el espíritu desapareció, ocultándose por muchos años, hasta que la Sombra tomó nueva forma en el Bosque Negro.
Pero el anillo se había perdido. Cayó a las agua del Río Grande, el Anduin. Desapareció cuando Isildur, que iba hacia el norte siguiendo la margen este del río, fue asaltado por los Orcos de la Montaña, cerca de los Campos Gladios. Los Orcos de la Montaña mataron a casi toda su gente. Isildur se zambulló en las aguas, el anillo se le salió del dedo mientras nadaba, y entonces los orcos lo vieron, y los mataron a flechazos.
Gandalf hizo una pausa.
- Allí, en los lagos oscuros, en medio de los Campos Gladios- continuó.-, el anillo murió para la tradición y la leyenda. Ahora mismo solo unos pocos saben la historia y el mismo concilio de los Sabios no pudo descubrir más, pero al fin se como continúa.
Mucho después, pero aún en un pasado remoto, vivía junto a las márgenes del Río Grande, el límites de las Tierras Ásperas, una gente pequeña, sedentaria y diestra. Creo que eran de rza hobbit, emparentados con los padres de los padres de los Fuertes, pues amaban el río y a menudo nadaban en él, o construían pequeños botes de caña. Había entre ellos una familia de gran reputación, por ser más numerosa y más rica que la mayoria, encabezada por una abuela austera y docta en cuestiones tradicionales. El más preguntón y curioso de esa familia se llamaba Sméagol. Se interesaba en las raíces y orígenes subterráneos; se zambullía en lagos profundos, cavaba bajo los árboles y abría túneles en los montículos verdes. Un día dejó de mirar hacia arriba, a la cima de las montañas, las hojas de los árboles o las flores que se elevaban en el aire; llevaba la cabeza y los ojos vueltos siembre hacia abajo.
Sméagol tenia un amigo, Déagol, muy parecido, aunque de mirada más aguda y no tan fuerte y rapido. En una ocasión tomaron un bote y fueron a los Campos Gladios donde crecían matorrales de lirios y junquillos. Una vez allí, Sméagol comenzó a curiosear por las márgenes, mientras Déagol permanecía en el bote, pescando. De repente un pez grande picó el anzuelo y antes de darse cuenta, Déagol se vio arrastrado al agua, hasta el fondo. Se dejó llevar porque creyó ver algo brillante allá en el fondo y conteniendo la respiración extendió la mano y lo alcanzó. Luego salió a la superficie, chorreando, con hierbas en los cabellos y un puñado de barro. Se quitó el barro de la mano y oh, qué era aquello, un hermoso anillo de oro que brillaba y centelleaba a la luz, y le alegraba el corazón. Sméagol había estado observando y mientras Déagol se deleitaba mirando el anillo se acercó en silencio.
“Dámelo, Déagol, mi querido” dijo por sobre el hombro de su amigo.
“¿Por qué?”
“por que es mi cumpleaños, querido, y lo quiero para mí.”
“ No me importa, ya te di un regalo. El anillo lo encontré yo y me lo guardaré”
Sméagol tomó a Déagol por la garganta y lo estranguló. Luego se puso el anillo en el dedo.
Nadie descubrió que fue de Déagol. Había sido asesinado lejos de la casa y el cadáver estaba escondido. Sméagol volvió a casa y descubrió que la familia no podía verlo cuando llevaba el anillo .
El hallazgo lo entusiasmó y ocultó empleándolo para descubrir secretos.

ah.. el mundo de Tolkien..



Tres anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombre Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos,
Un anillo para atraerlos a todos y atarlos a las tinieblas
En la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Cosas que me agradan mucho


Escribir. Los libros muy viejos que huelen genial. Tener el pelo limpio. Mis perros. La musica. Bailar. Estar bajo el agua. Los lapices. Las agendas divertidas. Las películas de Woody Allen. Pintar. El olor de la marihuana. Hacer mis manualidades. Las bolsas de agua caliente. Los árboles. Las bibliotecas. Las nubes esponjosas. El sexo. Los vestidos del siglo XVIII. Las faldas. El chocolate. Los caballos. Mi tatuaje. La seda. Las trenzas francesas. Los martes. La luna llena. Los edificios antiguos. Los piratas. Disfrazarme. Dormir desnuda. Los pañuelos. Tumbarme en el pasto. Todo lo que sea de apple. Las fotografias. Los peces. Hacer castillos de arena. Mi collar. Los abanicos.
TODOS MIS LIBROS. ¿he dicho escribir?. Las flores de colores vivos. El yoga. La filosofia. Escuchar llover mientras me duermo. El numero 6. Mi cumpleaños. La mitologia. Hacer listas de cosas. Dibujar. Mis velas. La ropa que no aprieta. Llevar el pelo suelto. las peliculas de pinguinos. el color azul. las burbujas. viajar.

Cosas que me irritan mucho


Que la gente me grite. Los chicos que se engominan el pelo a más no poder y se lo dejan para arriba. Que traten mal a los animales. Ver a alguien tirar plastico al suelo. Que me llegue el humo del cigarro de OTRA PERSONA.
Cuando estoy de mal humor y no se por qué. Las comidas de colores raros. Que la gente que se emborracha todos los fines de semana hasta caer en su vomito me miré mal por fumar hierba una vez a las mil quinientas. Los programas de cotilleo. Los machistas y las feministas. Los que dicen que el calentamiento global es mentira. Disney. El espiritu de superioridad de estados unidos. Los tatuajes que no tiene ningun significado. No entender un chiste, de esos muy faciles. Escuchar decir que tolkien escribía cuentos infantiles. QUE TOQUEN MI DIARIO. Que me pregunten: “¿haces eso por que te gusta o por que te obligan?”. Los vaqueros. Belen Esteban. Las gomas que al borrar dejan el papel negro. Que me pase algo muy gracioso y no haya nadie para verlo. Trotar. Las azafatas.

gente a quien le tiraría un huevo...



1- a george bush padre
2- a george bush hijo
3- a hitles, si todavía viviera.
4- A tom cruise, por ser gilipollas.
5- A borat, por creerse gracioso cuando en verdad es otro gilipollas
6- Al papa, solo para ver que ocurre.
7- A lord voldemort, por hacerle daño a harry
8- Al 95% de mi clase.
9- Al fotografo que me saco la foto del cané escolar.
10- A mi hermano, para reirme.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Toxicity... System Of A Down

Conversion software version seven.0
Looking at life through the eyes of a tired hub
Eating seeds as a pastime activity
The toxicity of our city, of our city

Now, what do you own the world?
How do you own disorder, disorder?
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
Somewhere, between the sacred silence and sleep
Disorder, disorder, disorder

More wood for the fires, loud neighbors
Flashlight reveries caught in the headlights of a truck
Eating seeds as a pastime activity
The toxicity of our city, of our city

Now, what do you own the world?
How do you own disorder, disorder?
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
Somewhere between the sacred silence and sleep
Disorder, disorder, disorder

Now, what do you own the world?
How do you own disorder, disorder?
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
Somewhere between the sacred silence and sleep
Disorder, disorder, disorder

When I became the sun
I shone life into the man's hearts
When I became the sun
I shone life into the man's hearts

"Vicarious" - Tool

Eye on the TV
'cause tragedy thrills me
Whatever flavour
It happens to be like;
Killed by the husband
Drowned by the ocean
Shot by his own son
She used the poison in his tea
And kissed him goodbye
That's my kind of story
It's no fun 'til someone dies

Don't look at me like
I am a monster
Frown out your one face
But with the other
Stare like a junkie
Into the TV
Stare like a zombie
While the mother
Holds her child
Watches him die
Hands to the sky crying
Why, oh why?
'cause I need to watch things die
From a distance

Vicariously I, live while the whole world dies
You all need it too, don't lie

Why can't we just admit it?
Why can't we just admit it?

We won't give pause until the blood is flowing
Neither the brave nor bold
The writers of stories sold
We won't give pause until the blood is flowing

I need to watch things die
From a good safe distance

Vicariously I, live while the whole world dies
You all feel the same so
Why can't we just admit it?

Blood like rain come down
Drawn on grave and ground

Part vampire
Part warrior
Carnivore and voyeur
Stare at the transmittal
Sing to the death rattle

La, la, la, la, la, la, la-lie

Credulous at best, your desire to believe in angels in the hearts of men.
Pull your head on out your hippy haze and give a listen.
Shouldn't have to say it all again.
The universe is hostile. so Impersonal. devour to survive.
So it is. So it's always been.

We all feed on tragedy
It's like blood to a vampire

Vicariously I, live while the whole world dies
Much better you than I

jueves, 10 de junio de 2010

Led Zeppelin- The Battle Of Evermore




Queen of Light took her bow
And then she turned to go,
The Prince of Peace embraced the gloom
And walked the night alone.
Oh, dance in the dark of night,
Sing to the morn - ing light.
The dark Lord rides in force tonight
And time will tell us all.
Oh, throw down your plow and hoe,
Rest not to lock your homes.
Side by side we wait the might
Of the darkest of them all.
I hear the horses' thunder
Down in the valley blow,
I'm waiting for the angels of Avalon,
Waiting for the eastern glow.
The apples of the valley hold,
The seas of happiness,
The ground is rich from tender care,
Repay, do not forget, no, no.
Oh,-------dance in the dark of night,
sing to the morning light.
The apples turn to brown and black, The tyrant's face is red.
Oh the war is common cry, Pick up you swords and fly.
The sky is filled with good and bad
That mortals never know.
Oh, well, the night is long, The beads of time pass slow,
Tired eyes on the sunrise, Waiting for the eastern glow.
The pain of war cannot exceed
The woe of aftermath,
The drums will shake the castle wall,
The ring wraiths ride in black, Ride on.
Sing as you raise your bow,
Shoot straighter than before.
No comfort has the fire at night
That lights the face so cold.
Oh dance in the dark of night,
Sing to the mornin' light.
The magic runes are writ in gold
To bring the balance back, Bring it back.
At last the sun is shining, The clouds of blue roll by,
With flames from the dragon of darkness
The sunlight blinds his eyes.

sábado, 5 de junio de 2010

Mi sujetador verde

Una vez tuve un precioso sujetador verde pistacho… demasiado bonito para que durara. Llegó un buen día, y como reza la ley de Murphy, mi preciada prenda desapareció…. A manos del perro de mi vecino.

Todo comenzó en la parte de atrás del jardín, donde tendíamos la ropa para secar. Ahí colgaba mi sujetador, ondeando al viento. Me asomé, de pura casualidad, y vi como la perrita de mis vecinos, Canela, que pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, saltaba sobre sus dos patas traseras para agarrar con los dientes mi sujetador. Me entró pánico y grité algo incoherente mientras salía corriendo, y en pijama como estaba, al jardín. Llegué demasiado tarde, y Canela había echado a correr camino abajo, hacia la entrada del campo de golf, con mi sujetador en la boca. No me lo pensé dos veces, aunque probablemente deberia haberlo echo, y corrí tras ella. Un momento muy gracioso para cualquier espectado ajeno a mi drama: un perrito marrón corriendo con un sujetador en la boca y una chiquilla en un pijama escaso corriendo tras de ella camino abajo. Bueno, yo no tenia tiempo para reírme. Llegó Canela a la entrada del campo de golf, y yo después. Estaba tan concentrada en atrapar al can, que no me di cuenta que Canelita había llegado a los pies de una enorme camioneta verde. Canté victoria demasiado rápido, por que la camioneta estaba llena de muchachos demasiado guapos, y con sonrisas demasiado grandes. Uno le quitó la prenda al perro y me lo dio.
“gracias” atiné a decir.
“de nada”
mi cerebro gritaba CORRE. Asi que corrí.

Que pintoresco, ¿verdad?

martes, 1 de junio de 2010

El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas




Pagina 16:

Decidamos, por ejemplo, que la Tierra no es un cuerpo esférico sino una enorme mesa de café. ¿Nos causa eso algún inconveniente en el plano de la vida cotidiana? Evidentemente, éste es un caso extremo y no se trata de ir cambiándolo todo a nuestro capricho. Sin embargo, la concepción arbitraria según la cual la Tierra es una enorme mesa de café eliminaría de un plumazo la infinidad de pequeños problemas – sin ir más lejos, la fuerza de gravedad, las líneas de demarcación horaria o el ecuador, entre otras futilidades- derivados de la condición esférica del globo terráqueo. Porque, a una persona normal y corriente, ¿cuántas veces va a preocuparle a lo largo de su vida la línea del ecuador?

Por ese motivo intento, en lo posible, tomarme las cosas como me convienen. Lo que pienso es que el mundo está constituido de forma que contiene varias – o, para decirlo sin ambages, infinitas- posibilidades. Y la elección entre éstas reside, hasta cierto punto, en cada uno de los individuos que lo componen. Lo que llamamos “mundo” es una enorme mesa de café producto de un compendio de posibilidades.

- Haruki Murakami

jueves, 6 de mayo de 2010

STING & POLICE


ROXANNE

Roxanne, you don't have to put on the red light
Those days are over
You don't have to sell your body to the night
Roxanne, you don't have to wear that dress tonight
Walk the streets for money
You don't care if it's wrong or if it's right

Roxanne, you don't have to put on the red light
Roxanne, you don't have to put on the red light
Put on the red light, put on the red light
Put on the red light, put on the red light
Put on the red light, oh

I loved you since I knew ya
I wouldn't talk down to ya
I have to tell you just how I feel
I won't share you with another boy
I know my mind is made up
So put away your make up
Told you once I won't tell you again it's a bad way

Roxanne, you don't have to put on the red light
Roxanne, you don't have to put on the red light
You don't have to put on the red light
Put on the red light, put on the red light

miércoles, 21 de abril de 2010

El Tiempo...



La primera obra de teatro que escribi era para el taller de teatro de mi colegio. Creé, de pura casualidad, uno de mis personajes favoritos: Sequana, la diosa del tiempo.
Apesar de que era la mala, y de que nunca volví a escribir nada sobre ella, figura como una de mis "creaciones importantes".
bueno, el caso es que estoy aquí, pensando en el tiempo y en lo jodido que puede ser, y me imagino perfectamente a Sequana (la muy bruja) jugando con las manecillas de un reloj enorme, y disfrutando con nuestroo sufrimiento. A veces el tiempo tarda mucho y otras veces parece que se vá y que no te ha dejado nada, como ahora.
Para mi, este último año ha sido como un pestañeo, y sin embargo, soy consciente de que el tiempo ha pasado. Es tremendamente incómodo.
asi que supongo que solo me queda esperar a que a Sequana se le pase la idiotez del momento y me devuelva la sensacion de que el tiempo no me esta esquivando....!!!!!!

martes, 20 de abril de 2010

El Cuervo




Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
"Es -dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más." ¡Ahl aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre. Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
"Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más." Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
"Señor -dije- o señora, en verdad vuestro perdón imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía."
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más. Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: "¿Leonora?"
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: "¡Leonora!"
Apenas esto fue, y nada más. Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
"Ciertamente -me dije-, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio."
¡Es el viento, y nada más! De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más. Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
"Aun con tu cresta cercenada y mocha -le dije-.
no serás un cobarde.
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más." Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: "Nunca más." Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como vertiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
"Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas."
Y entonces dijo el pájaro: "Nunca más." Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
"sin duda -pensé-, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de "Nunca, nunca más." Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: "Nunca más," En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más! Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
"¡Miserable -dije-, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!"
Y el Cuervo dijo: "Nunca más." "¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más." "¡Profeta! exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!"
Y el cuervo dijo: "Nunca más." "¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! -le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: Nunca más." Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!





Edgar Allan Poe

Cry LIttle Sister, de Gerard Mcmann




(esta es la cancion de The Lost Boys)

The last fire will rise
Behind those eyes
Black house will rock
Blind boys dont lie
Immortal fear
That voice so clear
Through broken walls
That scream I hear


Cry little sister (thou shall not fall)
Come come to your brother (thou shall not die)
Unchain me sister (thou shall not fear)
Love is with your brother (thou shall not kill)


Blue mascarade
Strangers look up
When will they learn this lonliness?
Temptation heat
Beats like a drum
Deep in your veins


I will not lie little sister (thou shall not fall)
Come come to your brother (thou shall not die)
Unchain me sister (thou shall not fear)
Love is with your brother (thou shall not kill)


My shangrila
I cant forget
Why you were mine
I need you now


Cry little sister (thou shall not fall)
Come come to your brother (thou shall not die)
Unchain me sister (thou shall not fear)
Love is with your brother (thou shall not kill)


Cry little sister (thou shall not fall)
Come come to your brother (thou shall not die)
Unchain me sister (thou shall not fear)
Love is with your brother (thou shall not kill)
Cry little sister (thou shall not kill)

OH, THE MOON





La luna pesa 7,500,000,000,000,000,000.00 toneladas y ejerce diariamente sobre nosotros un poder de atracción superior a cualquier otro cuerpo celeste. Necesita exactamente 27 días, 7 hrs., 43 minutos y l2 segundos para recorrer todos los signos del zodiaco, a un ritmo que oscila entre 2 y 3 días en cada signo.
Sus fases son:

NUEVA O PRIMER CUARTO: comienza cuando la luna y el sol están juntos en el cielo. Al iniciarse la fase, la luna es invisible, escondida por el esplendor del sol, pero hacia el fin de esta fase, la luna se aparta mas del sol y comienza a crecer hacia el segundo cuarto y aparece en forma decreciente.

CRECIENTE O SEGUNDO CUARTO: empieza cuando al luna se ha apartado en 90 grados completos, del sol. la luna creciente sale hacia el medio día y se pone cerca de la medianoche. Ahora se puede ver en cielo occidental durante las últimas horas de la tarde, creciendo en tamaño hasta llegar a la luna llena.

LLENA O TERCER CUARTO: la luna esta llena y en un punto opuesto al sol, reflejando toda su luz. Tiene una forma redonda y es capaz de iluminar la noche.

MENGUANTE O CUARTO CUARTO: cuando la luna se ha apartado 90 grados de esa fase llena, disminuye su luz y sale a medianoche.

Si la tierra y el agua son muy influenciados por la luna, y el humano esta compuesto (básicamente un 80% de fluidos y un 20% de materia sólida) de tierra y agua, es lógico pensar que el astro también influye en nosotros de manera considerable…¿o no?

domingo, 18 de abril de 2010

Goiing to californnia, Led Zeppeplin


Spent my days with a woman unkind,
Smoked my stuff and drank all my wine.
Made up my mind to make a new start,
Going To California with an aching in my heart.
Someone told me there's a girl out there
with love in her eyes and flowers in her hair.
Took my chances on a big jet plane,
never let them tell you that they'all are the same.
The sea was red and the sky was grey,
I wondered how tomorrow could ever follow today.
The mountains and the canyons started to tremble and shake
as the children of the sun began
to awake.

Seems that the wrath of the Gods
Got a punch on the nose and it started to flow;
I think I might be sinking.
Throw me a line if I reach it in time
I'll meet you up there where the path
Runs straight and high.

To find a queen without a king,
They say she plays guitar and cries and sings... la la la la
Ride a white mare in the footsteps of dawn
Tryin' to find a woman who's never, never, never been born.
Standing on a hill in my mountain of dreams,
Telling myself it's not as hard, hard, hard as it seems.

Aida y el príncipe sangriento

Hubo una vez un hada preciosa. Su belleza no se comparaba con la belleza de cualquier otro ser del reino. Hombres, mujeres y niños se perdían en la inmensidad de sus ojos violetas, y obedecían sus deseos sin reparar en las consecuencias. Fue así como, tras aprovecharse de mucho inocentes, el hada perdió sus alas y se transformó en una terrible bruja a quien llamaron Aida.
Aida esparcía su maldad por el reino, adquiriendo cada vez más poder hasta que las hadas decidieron detenerla. Como no podían vencer sus poderes, construyeron una alta torre con propiedades mágicas. La construcción no tenía entrada ni salida y era tan alta que rozaba las nubes. Dejaron caer sobre la bruja un fuerte hechizo de sueño y la recostaron sobre una cama en lo alto de la torre mágica.
Así pasó el tiempo, tal vez cientos, tal vez miles de años, y un bosque espeso rodeó la torre donde permanecía la bruja. El tiempo había borrado la maldad de Aida de las memorias de las gentes y el reino vivía sin temores. Un día, el príncipe Gadáa paseaba no lejos del bosque cuando escuchó un murmullo en sus oídos : “Príncipe… libérame de mi prisión y te convertiré en el rey mas poderoso”.
Aterrado por tal extraña voz, Gadáa huyó al palacio, donde se durmió y soñó con la mujer más bella que jamas hubiera podido imaginar. Cuando regresó al bosque unos días después, la misma voz resonó en su cabeza, tan fuerte que creyó que su cráneo estallaría.
“Príncipe… libérame de mi prisión y te convertiré en el rey mas poderoso”. El príncipe se aferró la cabeza adolorido y la voz resonó otra vez. “Ven a mi torre… libérame de mi prisión”. Cegado por el dolor, Gadáa deambuló por el bosque sin dirección alguna, hasta llegar a los pies de una impresionante alta torre de piedra. La contempló maravillado, pues había oído hablar de aquel monumento, pero como mucho otros, lo habia creído una simple leyenda.
“Libérame de mi prisión”, habló la voz en su cabeza.
Con un rugido de dolor, Gadáa se dispuso a trepar por las piedras de la torre. Con su mente invadida por aquella voz, no le costó esfuerzo alguno. Al alcanzar la cima se aferro al marco de la única ventana y se dejó caer al interior de la estancia, entre polvo y telas de araña. A simple vista, el cuarto estaba vacío, pero entonces se fijó en una cama apoyada contra la pared del fondo y sobre ella, descansaba un cuerpo inerte. Gadáa sintió un escalofrío de pánico, pues los viejos cuentos hablaban de cierta bruja encerrada en los alto de esa torre. Miró por la ventana y se vio a muchos metros del suelo. ¿Cómo había llegado tan alto?
“Libérame de mi prisión”, dijo la voz, esta vez mucho mas suave. Gadáa se aproximó tembloroso a la cama y de cerca pudo apreciar que quien yacía ahí era una mujer cubierta en telas de araña y polvo. Se acercó más a ella y con una mano dubitativa apartó del rostro de la mujer el paso de los años. Gritó espantado al ver como su piel estaba raída, como porcelana rota y amarillenta. “Libérame de mi prisión. Di que me liberas de mi prisión”. La mujer no había movido los labios, ni facción alguna, pero su voz había sonado en la cabeza del príncipe alta y clara. “Di que me liberas de mi prisión”, volvió a ordenar. Gadáa titubeó:
-Yo te… yo te libero de tu prisión.- dijo.
La mujer abrió su boca momificaba y respiró hondo, como si no hubiera tenido aliento en mucho años, y a continuación abrió los ojos y se incorporó ante la mirada atónita del príncipe. Como si aquel acto de poder casi ilimitado no fuese suficiente, la piel de la mujer recobró su tono perlado y su textura suave original. Pareció estirarse como si disfrutara de sus movimientos y luego dirigió sus ojos violeta hacia el príncipe.
-Aida es mi nombre.-dijo.
-Tu eres la bruja del cuento- replicó Gadáa, retrocediendo unos pasos.
-Llámame como quieras. Ya soy libre.”
Sus pies tocaron el suelo de piedra y con sus manos se sacudió el polvo de los brazos y las faldas. Se puso en pie como si no pesara nada y se tocó el rostro con las manos.
-dime, príncipe Gadáa, ¿no soy la mujer más hermosa?
Gadáa observó su rostro y la profundidad de sus ojos violeta.
-¿no harías lo que sea solo para mirarme una vez más?.- insistió la bruja.
Al príncipe le costó replicar, pero cuando lo hizo dijo:
-Sí, Aida. Haria lo que fuera por ti.
La bruja cerró los ojos y rió, pues no era la única vez que escuchaba esas palabras, pero cada vez le gustaban más.
-Mata a tu padre y reina junto a mi.- ordenó.
El príncipe asintió en silencio.
-Luego quema el bosque, pues su magia blanca no me permite salir de la torre.
Gadáa bajó por la torre de la misma manera como había subido: con la voz de Aida en su cabeza. Atravesó el bosque y llegó a su palacio.
-¡Padre! ¡Padre!- llamó, hasta encontrarle en uno de los pasillos.- he conocido a una mujer.
El rey miró a su hijo con un destello de orgullo en los ojos.
-¿quién es, hijo mío?.- preguntó.
-La mujer más hermosa de éste y todos los reinos.
Gadáa recordó sus ojos violetas y su corazón latió veloz.
“Mátale y gobernaremos juntos. Seré tuya para siempre”, sonó la voz de Aida en su cabeza. Sintió un peso en uno de los bolsillos de su capa, y al introducir la mano entre la tela, tocó el frío de un metal; había una daga en su bolsillo.
La empuñó lentamente.
-lamento mucho esto, padre.- dijo.- Pero no puedo perderla.
Con los ojos cerrados clavó la daga en el pecho del rey, y tras verlo caer al suelo en su sangre, corrió al bosque, portando una de las antorchas del pasillo. Quemó arbustos y árboles y esperó a que la maleza ardiera.
-Lo has hecho muy bien, mi príncipe.- dijo Aida, a su lado.
-¿Serás mi reina ahora?
Aida le acarició el rostro.
-Sí, seré reina, pero no tuya.- aseguró.
Gadáa tembló, dándose cuenta de su tremendo error, pero ya era tarde, pues la bruja arremetió contra el, rasgando su piel con las uñas.
-la sangre es una debilidad de la casa real.- rió.
En príncipe cayó de rodillas, sintiendo como hilos de sangre corrían por su cuerpo.
-No…no puedo dejar de sangrar.- vaciló.
La bruja Aida le miró sin lástima, viendo como Gadáa se empapaba en su propia sangre y se debatía en vano para incorporarse del suelo. Segura de que la muerte no tardaría en llevárselo, se dio la vuelta y caminó hacia en palacio.
Gadáa, en sus últimos suspiros, recordó que la daga que había usado para asesinar a su padre aún descansaba en su bolsillo, e incorporándose chorreando sangre, se acercó a la bruja, quien le pensaba muerto. Aprovechando su ventaja, clavó la daga en la espalda de Aida. Con un rugido feroz, el cuerpo de la bruja se transformó en polvo y la daga cayó al césped. Gadáa, aún sangrando sin decoro, cayó al suelo junto a ella y ahí, casi alcanzado por las llamas del fuego que el mismo había provocado, exhaló su último suspiro.


Norah Maria V. Walsh.

martes, 6 de abril de 2010

La conjura de los necios, de John Kennedy Toole.

Esta es mi parte favorita de todo el libro y la quiero compartir. Se sitúa en Nueva Orleáns, Luisiana. Ingnatius Reilly va por ahí vendiendo bocadillos de salchichas con un carro, pues es su recién adquirido empleo, cuando se le acerca un joven que quiere comprarle la primera salchicha del día. Y esto es lo que pasa:

“Ignatius miró con dureza al jovencito que se había colocado delante del carro. Su válvula protestaba contra los granos, la cara hosca que parecia colgar del pelo largo y convenientemente aceitoso, el cigarrillo colgado en la oreja, la chaqueta color aguamarina, las botas elegantes, los pantalones estrechos que abultaban ofensivamente en la entrepierna, violando todas las normas de la geometría y la teología.
- lo siento.- masculló.- Solo me quedan unas cuantas salchichas y tengo que reservarlas. Quítese de mi camino, por favor.
-¿Reservarlas?¿Para quien?
-Eso no es asunto tuyo, jovencito. ¿Por qué no está usted en la escuela? Haga el favor de dejar de molestarme. Además, no tengo cambio.
-Yo tengo suelto- silbaron aquellos labios blancos y delgados.
-no puedo venderle a usted un bocadillo, caballero, ¿está claro?
-¿Pero que te pasa a ti, hombre?
-¿qué me pasa a mi? ¡Que le pasa a usted! ¿cómo es usted tan antinatural que desea un bocadillo a esta hora tan temprana de la tarde? Mi conciencia no me permite vendérselo. Piense en su cutis repugnante. Esta usted en pleno desarrollo y su organismo necesita un buen suministro de verduras y zumo de naranja, y pan integral y espinacas y cosas así. Yo, por mi parte, no estoy dispuesto a contribuir en la corrupción de un menor.
-¿Pero de que habla usted? Déme ese bocadillo, venga. Tengo hambre. No he comido.
-¡No!- gritó Ignatius, tan furioso que los transeúntes miraron.- Lárguese de aquí antes de que le atropelle con mi carro.
George abrió la trampilla del compartimiento de los panecillos y dijo:
-Oiga, tiene aquí material de sobra. Prepáreme uno.
-¡Socorro!- gritó Ignatius, recordando de pronto las advertencias del viejo sobre los ladrones-. ¡Quieren robarme los panecillos!¡Policía!
Ignatius echó hacia atrás el carrito y lo lanzó contra la entrepierna de George.
-¡Ay! Cuidado con lo que haces, loco.
-¡Socorro!¡Ladrones!
-Cállate, por amor de Dios- dijo George, cerrando la tapa de golpe- Deberian encerrarte, maricón de mierda.
-¿Qué?- gritó Ignatius.- ¿Qué impertinencia es esa?
-Eres un maricón y estás chiflado- bufó George más fuerte, y se alejó, las tapas de los tacones rayando la acera.- ¿Quién va a querer comer algo que han tocado esas manos mariconas?
-¿Cómo te atreves a gritar semejantes indecencias? ¡Que alguien agarre a ese muchacho!- gritó Ignatius furioso, mientras George desaparecía calle abajo entre la multitud.- Que alguien tenga la decencia de coger a ese delincuente juvenil. Ese menor desvergonzado. Ya no hay respeto. ¡ A ese rufián debían azotarle hasta dejarle sin sentido!
Una mujer del grupo que rodeaba la salchicha móvil, dijo:
- hay que ver. ¿De donde sacarán a estos vendedores?
- Borrachos y vagabundos.- le contesto alguien.
- Un borracho, eso es lo que es. A todos los ha vuelto locos el vino. No deberian dejar a gente como esta suelta por la calle.
- ¿Es mi paranoia que se ha desmandado por completo?- preguntó Ignatius al grupo.- ¿O estas ustedes, mongoloides, hablando realmente de mi?
- Es mejor dejarle en paz.- dijo alguien.- fíjense que ojos.”

Bueno, cuando Ignatius llega donde el señor Clyde le dice lo siguiente:

“-Somos dos afortunados por el hecho de que haya podido regresar siquiera. Sepa que han atacado de nuevo.
-¿Quién?
-El sindicato del crimen. Dios sabe quiénes son. Mire mis manos.- Ignatius plantó sus manazas delante de la cara del viejo.-Todo mi sistema nervioso está a punto de rebelarse contra mí por someterlo a este trauma. Si caigo de pronto en una crisis nerviosa no se extrañe.
-¿Qué demonios pasó?
-Un miembro del inmenso hampa juvenil me acorraló en la Calle Carondelet.
-¿Lo robó a usted?-preguntó nervioso el viejo.
-Brutalmente. Me colocó en las sienes una pistola grande y oxidada. En realidad, me la aplicó directamente sobre un punto vital, impidiendo que la sangre me circulara por el lado izquierdo de la cabeza por un buen rato.
-¿En la Calle Carondelet a esta hora del día?¿Y nadie intervino?
-Por su puesto que no. La gente alienta a los delincuentes en estos casos. Quizá experimente una especie de placer ante el espectáculo de un pobre y afanoso vendedor al que se humilla públicamente. Quizá quisiesen respetar el espíritu de iniciativa del muchacho.
-¿Y que aspecto tenia?
-El de miles de jóvenes. Granos, tupé, adenoides, el equipaje adolescente standart. Quizá hubiera tenido alguna marca de nacimiento o una rodilla débil. La verdad es que no puedo acordarme. Cuando me incrustó la pistola en la cabeza, me desmayé por falta de riego en el cerebro y por el miedo. Mientras estaba allí tumbado en la acera, parece ser que saqueó el carro.
-¿Cuánto dinero se llevó?
-¿Dinero? No robó dinero. En realidad, no había dinero que robar, pues no había conseguido vender ni uno de esos manjares siquiera. Robó las salchichas. En fin, al parecer no se las llevó todas. Cuando recobré el conocimiento, examiné el carro. Aun quedan una o dos, creo.
-nunca oí nada parecido.
-Quizá tuviera mucha hambre. Quizá alguna deficiencia vitamínica de su organismo en desarrollo necesitase urgentemente una compensación. El deseo de alimento y de sexo es relativamente similar. Si hay violaciones a mano armada, ¿por qué no habría de haber robos de salchichas a mano armada? No veo nada insólito en el asunto.”

En mi opinión es sencillamente brillante.

sábado, 27 de febrero de 2010

...La importancia de las tetas...

Todo esto surgió una mañana en el edificio al que llaman “Centro Educacional”. Entre clase y clase normalmente no hablo con nadie y me limito a escuchar música en mi cabeza, pero ese día, de casualidad, escuché una conversación ajena. Dos chicas iban hablando de cómo el novio de una le había puesto dos bonitos cuernos.
-¿y quien es?- preguntó la amiga.
-una rubia- contestó la otra, haciéndose la fuerte.
-¿es guapa?- vaya amiga, ¿no?
-mm.. sí. Tiene las tetas grandes.

Ok. Frena los caballos un momento. En ese momento, me sentí tremendamente orgullosa de pertenecer a una generación de seres humanos que piensa que el tamaño de las tetas es directamente proporcional al éxito de la mujer. Maravilloso, sencillamente maravilloso.
Por ahí van los tipos, dejando a las chicas con cabezas de alces y haciéndolas pensar que es culpa suya, por no tener las tetas suficientemente grandes. Y lo peor, es que no es solamente culpa del genero masculino, por que al fin de cuentas, ¡somos nosotras las que nos tragamos la mierda!
Estamos en el siglo XXI y todavía nos depilamos las piernas. Es ridículo, pero lo hacemos por que nos tragamos su mierda. Y permitimos que nos peguen y que nos hagan sentir como que es responsabilidad nuestra lavar los putos platos. Puedo contar con los dedos de mi mano izquierda la cantidad de veces que he visto a un hombre lavar platos, de verdad.
Ahora, si tengo que aclarar algo, lo aclaro: esto no es una critica a los seres humanos con pene. Para nada, de verdad que mi vida no seria ni la mitad de interesante si los hombres no existieran. Es una critica a la mentalidad retrasada-conservadora-tremendamente superficial de mi generación.

Dicen que el futuro de nuestro planeta son los niños. Pero claro, los niños se hacen adolescentes y empiezan a pensar que una chica no esta buena ni no carece de pelo (salvo en la cabeza) y las chicas empiezan a pensar que en cuanto mas sujetador rellenen, mejor les irá. Que pena.

jueves, 11 de febrero de 2010

domingo, 7 de febrero de 2010

Safo


Me parece el igual de un dios, el hombre
Que enfrente de ti se sienta, y tan de cerca
Te escucha absorto hablarle con dulzura
Y reírte con amor

Eso, no miento, no, me sobresalta
Dentro del pecho el corazón; pues cuando
Te miró un solo instante, ya no puedo
Decir ni una palabra,
La lengua se me hiela, y un sutil
Fuego no tarda en recorrer mi piel,
Mis ojos no ven nada, y el oído
Me zumba, y un sudor
Frío me cubre, y un temblor de agita
Todo el cuerpo, y estoy, mas que la hierba,
Pálida, y siento que me falta poco
Para quedarme muerta.

-Safo

MAS K U R T


es un fragmento de cara escrito por kurt cobain y mandada a dale crover. me gusta por que es la clase de cosa que no se le ocurriría a nadie, pero a todos nos gustaria que se nos ocurriera (digo yo)..




He descongelado el descongelador con un martillo.
Unas horas después Tracy percibió unos horribles y poderosos humos y pensamos que era freón asi que sacamos a los animales y los humos se volvieron tan fuertes que no podíamos entrar en la casa. Empezó a ardernos la piel asi que pasamos la noche en casa de los vecinos y la segunda noche en Tacoma, y resultó que no era freón sino un gas mucho peor que se llama dióxido de azufre. Es como si llenaras un cubo de lejía, amoniaco y tinte y le ataras la cara a alguien en el. Me dejé un budín de mantequilla afuera por la noche y acabó de un verde fluorescente. Asi que no golpees tu congelador con un martillo.

mas K U R T





INCERTIDUMBRE, como abrir bien los ojos en la oscuridad para luego cerrarlos bien fuertes y volverlos a abrir, cegados por los puntos plateados y centelleantes que origina la presión en las córneas, bizquear, poner los ojos en blanco y enfocar la vista para volver a quedarte ciego aunque así al menos de algún modo has visto la luz. Tal vez la luz estuviera almacenada en las cuencas o retenidas en el irirs o aferrada a la punta de todos los nervios y venas. Entonces vuelves a cerrar los ojos y ante los párpados aparece una luz artificial, seguramente una bombilla, o un soplete!! Jesús, esta caliente!! Las pestañas y las cejas se me erizan y empiezan a derretirse, despidiendo el peor olor a pelo quemado y a través de la transparencia roja de la luz en mis párpados veo un primer plano de células sanguíneas que se mueven al mover los ojos de un lado a otro, como en las secuencias de un documental sobre amebas y plancton, como ver formas de vida en movimiento. Tío deben ser pequeños que no los siento, mis ojos deben ser capaces de ver cosas con MAS claridad de la que esperaba, es como un microscopio pero ya no importa por que me acaban de prender fuego, sí estoy seguro, estoy ardiendo. Maldita sea.

K U R T


viernes, 5 de febrero de 2010

Las lagrimas de Pájaro Rojo


Ahí yacía la muchacha, agazapada entre la pared y el suelo de mármol blanco. Sus heridas brillaban con el color escarlata de la sangre y exhalaba sus últimos suspiros con los ojos cerrados.
A lo lejos escuchó el aleteo de un pájaro. Cerró los ojos con más fuerza, creyendo que ya se abandonaba a la muerte, pero un leve canto hizo que los abriera otra vez. A su derecha, un pájaro grande, de plumas rojas y pico anaranjado la contemplaba sereno.
"al menos no moriré sola" pensó la muchacha.
El pájaro agachó la cabeza y la rozó contra su brazo, de inmediato, una sensación de bienestar la invadió. Al levantar el pájaro la cabeza, la muchacha pudo ver que de los ojos negros del ave caían gruesas lágrimas blancas, que resbalaban hasta sus heridas.
sintiéndose viva de nuevo, reparó en como las lágrimas del pájaro rojo actuaban como bálsamo en sus cortes sangrantes, sanándolos casi por completo. miró al animal maravillada.
-gracias.- murmuró.
el ave inclinó la cabeza de manera majestuosa, y sus plumas comenzaron a arder en un fuego espeso y brillante. ante los ojos de la muchacha, el pájaro se redujo a una pequeña pila de cenizas rojas.

jueves, 4 de febrero de 2010